-Que valora y respeta la identidad de cada estudiante.
Busca acompañar a las y los estudiantes en el crecimiento y maduración de todos los aspectos de su personalidad, de tal manera que, progresivamente más conscientes de los dones y capacidades que han recibido, pueda cada uno/a, desarrollar su autoestima, llegar a desplegar todas sus potencialidades, ser agente de su propia formación y lograr descubrir su vocación personal y cristiana en el mundo.
El colegio se compromete a fomentar todos estos procesos y para eso tiene en cuenta los diferentes ritmos personales de aprendizaje, procurando atender a sus cualidades y diferencias individuales.
-Que tiende a la excelencia.
Tiende a ella en todos los aspectos de la persona y se compromete con el proceso de aprendizaje de las y los estudiantes con el fin de que alcancen una educación de calidad que les permita acceder a los estudios superiores y metas a las que aspiren.
Que atiende con preferencia a las y los más débiles.
Según el espíritu de S. Rafaela María, la Educación Básica, está abierta a todos y todas, sin hacer discriminación de credo, condición familiar o socioeconómica. El ingreso a la Educación Media se abrirá a aquellos/as estudiantes que manifiesten un claro compromiso de perseverar en el esfuerzo académico y de identificación con el Proyecto Educativo.
Que prioriza acentos valóricos.
El Colegio procura que las y los estudiantes lleguen a conocer a Jesucristo y que aprendan de Él a valorar a toda persona y a relacionarse con las y los demás; que desde esta etapa de sus vidas aprendan a poner sus talentos al servicio y la construcción de la comunidad.